No Te Preocupes Querida (2022).
“El enemigo del progreso es el caos.”
No es un caso único el del que una bella actriz como Angelina Jolie cambie de profesión colocándose tras las cámaras para dirigir un largometraje. En este caso es la treintañera Olivia Wilde quien además de hacer esto, se reserva un papel secundario a la vez que produce su obra.
La joven Florence Pugh (“Mujercitas”, “Viuda Negra”) carga con el peso de esta historia como si del atormentado personaje de Mia Farrow en “La Semilla del Diablo”se tratara. Nuestra protagonista es Alice, una abnegada ama de casa y esposa del alter ego del 'ex-One Direction' Harry Styles -pareja en la vida real de Olivia Wilde, curiosamente-. Juntos forman un matrimonio ideal en un mundo ideal; un barrio de clase alta donde nada ni nadie es lo que parece.
“Hoy, Victoria. Mañana, el mundo."
En el reparto destaca el director de la compañía (Victoria) que le da trabajo a toda la comunidad, interpretado por Chris Pine y marido de una bella mujer, a quien encarna Gemma Chan (“Eternals”).
Durante la mayor parte de la película los personajes se desenvuelven en el barrio de ‘alto standing’ ambientado en la década de los 50 en el que viven, y su diseño de producción es tan correcto como el que vimos en “Eduardo Manostijeras” a principios de los 90. La banda sonora que acompaña a las imágenes está bien elegida, incluyendo un tema que escribe el mismo Harry Styles. El score es, por su parte, de lo más inquietante.
La obra -al menos la cuarta como directora por parte de Wilde hasta la fecha- nos mantiene intrigados conforme pasan los minutos, aunque quizá pasen demasiados antes de desvelarnos lo que en realidad se cuece entre las sombras. A muchos le recordará a otros dramas conocidos por el gran público, pero no es posible citarlos aquí sin destripar el fondo de la trama de la película.
A pesar de ser una propuesta original e interesante, el filme no solo falla ortográficamente en el título, ya sea el original o el traducido (le falta una imprescindible coma), también adolece de cierta chispa en el guión que hace recular a los espectadores a la hora de una valoración alta.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6,5
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