Black Phone (2022).
“Créeme, Finney Blake, si supieras lo que te espera, estarías cagándote encima.”
El director de “Dr. Strange” (2016) estrena la última producción de Blumhouse (donde además, coescribe el guion) con Ethan Hawke a la cabeza del reparto.
Se trata de un thriller fantástico de terror con un argumento algo trillado; un sociópata aterroriza a una humilde comunidad en Denver durante la década de los 70, secuestrando y haciendo desaparecer a niños del pueblo en cuestión. Trama que puede retrotraernos a la de la irrepetible “It”, pero a gran distancia de esta última.
Junto a Ethan Hawke, que encarna al villano, y quien procura ocultar su rostro con diversas e inquietantes caretas, el protagonista adolescente de la cinta es un desconocido Mason Thames -a quien veremos próximamente en la última de Mel Gibson- que quizá sea lo mejor del largometraje (ambientación aparte), interpretando a la última víctima de criminal. Su trabajo es brillante.
“No te queda mucho tiempo. Hoy es el último día de tu patética vida.”
El nombre de la película hace mención a un teléfono supuestamente estropeado que se encuentra en el sótano donde esperan su incierto final los desgraciados niños secuestrados, y a través del cual las anteriores víctimas del secuestrador intentan ayudar al chico a evitar la suerte que ellos sufrieron.
El filme está ambientado en el estado de Colorado, aunque ha sido rodado en Carolina de Norte, y es dicha ambientación -años 70- lo que sobresale, aparte de la actuación de la joven víctima y de la premisa del teléfono, la cual da cierta originalidad a la obra. Dicho todo esto, el ritmo es ciertamente lento en la primera mitad del thriller, lo que hace que miremos el reloj algunas veces a pesar de no sobrepasar los 100 minutos de metraje.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6,5
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