Beekeeper: El Protector (2024).
"Zumbar o no zumbar, esa es la cuestión.”
David Ayer, director que tiene en su haber cintas de la calidad y/o éxito del nivel de “Corazones de Acero" (2014) o “Escuadrón Suicida” (2016), estrena la última de Jason Statham para lucimiento de éste y enriquecimiento de su productora.
Con una historia a priori atractiva para cualquier amante del género de acción, pero con un guión tan flojo como exagerado, David Ayer nos presenta una cinta donde lo único que se salvan son los mamporros del gran héroe de acción; y es que -como suele decirse- 'menos es más' en muchas ocasiones. Pues bien, en ésta han apostado justo por lo contrario.
En el cast de “Beekeeper” vemos a unos secundarios tan desconocidos como mediocres a excepción del veterano Jeremy Irons, quien se ha abonado a los papeles de villano en películas de acción de nivel medio, y a un sobreactuado Josh Hutcherson (saga “Los Juegos del Hambre”), quien no ganará su primer Oscar con este trabajo...
"A veces, cuando la colmena se desequilibra, hay que cambiar a la reina."
En este caso, no hay más remedio que dar la razón a la crítica profesional, la cual pone por los suelos la nueva de Statham, a pesar de haber recaudado nada menos que 19 millones de dólares en EE.UU. en sus tres primeros días de estreno.
El filme, rodado entre Londres y Boston, es una serie de hiperbólicas escenas, a cual más excesiva y poco creíble, donde el saltador olímpico británico amigo de Stallone reparte a diestro y siniestro como si del mismo Batman se tratara.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 5,5
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