“Mucho se puede hacer con el odio, pero más se puede hacer con el amor.” (W. Shakespeare).
Dirigida por el realizador y guionista de “Con Derecho a Roce” (2011), nos encontramos ante la enésima comedia romántica del siglo con la clásica fórmula de “chico conoce a chica, ambos conectan enseguida, luego se llevan como el perro y el gato para más tarde volver a conectar”.
Se trata de una comedia ligera, sin pretensiones, sin grandes estrellas ni espectaculares giros argumentales y dirigida al público joven. Gente guapa del primer mundo exponiendo sus grandes problemas: me pongo esto o aquello, me subo a ese yate o a aquel...
En el discreto plantel, la monísima Sydney Sweeney (¡mira!, como la ciudad donde se ha rodado y ambientado la película...) -vista en la serie “Euphoria”- se junta con Glen “Tableta de Chocolate” Powell ("Top Gun: Maverick”) para entretenernos durante 100 minutos de peleas y besos... Entre los secundarios, un sexagenario Dermot Mulroney y un recuperado Bryan Brown (“Cocktail” <1989>) en los roles de los consuegros. Pero no exactamente los de la pareja protagonista.
En definitiva, una comedia para pasar el rato sin pensar mucho ni acodarnos de las crisis bélicas que asolan nuestro planeta.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 5,5
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