“Eres un maestro de las artes místicas. Ellos son espíritus. Úsalos.”
Desde 2007 el siempre particular realizador Sam Raimi no dirigía una cinta para la compañía Marvel, y es que tras la partida de Iroman y Capitán América, la industria del cine de superhéroes tiene que continuar haciendo caja, ya sea con series tan infumables como “Caballero Luna” o con personajes de segunda como el que nos ocupa.
Como ocurriera con Shang-Chi y la Leyenda de los Diez Anillos (2021), la nueva entrega del Dr. Extraño es un cúmulo de efectos especiales “made in I,L&M" y rayos de colores saliendo de las manos de los diversos personajes que aparecen poniendo caritas y curiosas posiciones con sus dedos. Así durante dos extensas horas... y es que el guión de una obra basada en magos, ya sean infantiles como Harry Potter o adultos como es el caso, lo aguanta todo. Más aún si introducimos el funcional concepto del llamado “multiverso”.
En el reparto, aparte del gran Benedict Cumberbatch en la piel del conocido hechicero, repite su tocayo Benedict Wong como Wong, Chiwetel Ejiofor y Rachel McAdams. En el papel de la villana podemos ver a Elizabeth Olsen como Bruja Escarlata, y disfrutaremos de un buen número de cameos con artistas como John Krasinski (representante aquí de los 4 Fantásticos) , Patrick Stewart (Profesor X) o el amigo de Raimi -Bruce Campbell- en un par de escenas pre y poscréditos.
A mi juicio, ni la música de Danny Elfman, ni la continua acción de los citados magos, ni los costeados efectos visuales y sonoros que completan los 200 millones de dólares del presupuesto de este largometraje logran convencerme para puntuar con un notable el último estreno de Marvel.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6
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