"Quien controla la especia, lo controla todo.”
Tras el éxito obtenido en "Dune" (2021), Denis Villeneuve vuelve con la primera secuela de la famosa saga basada en la novela de Frank Herbert.
"La crueldad de este mundo no conoce límites."
De nuevo volvemos a encontrarnos -junto a los jóvenes Timothée Chalamet y Zendaya- a Josh Brolin, Javier Bardem y la británica Rebecca Ferguson en el lado de los aliados de nuestros héroes, y a unos caracterizados Austin Butler y Dave Bautista como los sociópatas sobrinos del malévolo barón. Los veteranos Christopher Walken y Charlotte Rampling reaparecen como el emperador y la "hechicera jefe".
“Si quieres controlar a la gente, diles que vendrá un mesías y se quedarán siglos esperándolo.”
El guion parecería una crítica al fanatismo imperante en las religiones monoteístas de nuestro mundo, si no fuera por que se sitúa al protagonista (Chalamet/Atreides) como el mesías del dios de los Fremen encabezado por un fundamentalista Javier Bardem. Lo que sí queda claro es el juicio de opinión sobre los poderes establecidos y los intereses de ciertos magnates capitalistas cuando invaden y colonizan territorios con materias primas de valor.
El extenso filme del francófono director (nada menos que 166 minutos) tiene un presupuesto cercano a los 200 millones de dólares, y ciertamente se pueden apreciar en la pantalla: grandes efectos especiales, un diseño de producción espectacular, un magnífico vestuario y un plantel de estrellas de primera línea (incluyendo a secundarias del nivel de Florence Pugh, Anya Taylor-Joy y Léa Seydoux). No quisiera dejar atrás la sensacional banda sonora del infalible Hans Zimmer.
Con todo, en mi opinión es difícil encontrar razones para alargar una película hasta casi las tres horas de metraje. Más aún sabiendo que la obra contará con toda probabilidad con una tercera entrega.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 7
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