Old Henry (2021).
“No creo en la redención, pero un hombre puede hallar cierto consuelo si puede criar a un hijo como tú.”
Escrita y dirigida por un desconocido director novel, “Old Henry” cuenta la historia de un humilde granjero con un oscuro pasado que se ve envuelto en un conflicto entre forajidos.
El chaparro y poco agraciado Tim Blake Nelson (“Objetivo: Washington D.C.”, “La Balada de Buster Scruggs”) borda el papel de este padre y viudo criador de cerdos, con una historia a sus espaldas que nos recuerda -salvando las distancias- a la de Eastwood en “Sin Perdón” (1992).
La trama se desarrolla en el territorio de Oklahoma en la primera década del siglo pasado, donde el personaje de Blake Nelson -Henry- acoge y protege a un hombre malherido que dice ser un agente de la ley perseguido por unos malhechores encabezados por un falso sheriff interpretado por Stephen Dorff (“Blade”), que lo buscan por un botín robado.
El western está rodado en Tennessee de manera sobria y, como antes apuntaba, el trabajo del protagonista prácticamente llena la pantalla a pesar de su escaso metro sesenta y cinco de estatura. La formidable caracterización de éste, el sonido de los instrumentos de cuerda que conforman la banda sonora, la ambientación y los bien filmados momentos de acción y violencia hacen el resto. Un lástima que este estupendo largometraje de apenas 100 minutos de duración no llegara a nuestras pantallas en España. Afortunadamente, ahora es posible visionaria en plataformas como Prime Video.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 7
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