"-¿Puedo hablar con libertad?
-Prefiero que hable conmigo."
Blog dedicado al cine con críticas personales de películas recientes y clásicas. Raúl Cabral.
"-¿Puedo hablar con libertad?
-Prefiero que hable conmigo."
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Karate Kid: Legends (2025).
"Si practicas violencia, a cambio recibirás violencia.”
La sinopsis de esta historia, contada en poco más de hora y media, no nos trae nada especialmente nuevo: una doctora china afincada en Pekín se desplaza con su hijo practicante de Kung Fu a la ciudad de Nueva York, y ya allí éste conoce a una atractiva joven de metro setenta que no duda en fijarse en el recién llegado de China, y justo en los tiempos del movimiento MAGA del todopoderoso presidente Trump... hasta aquí, todo muy normal... Pronto el pequeño chino angloparlante se topará con el exnovio de su nueva chica, y se pondrá en movimiento la maquinaria marcial para resolver todos los problemas.
"Sé agua, no piedra.”
Quizá lo más emotivo de la cinta sea -al menos para los que vivimos con pasión la década de 1980- la reaparición en la gran pantalla del señor Miyagi (Pat Morita) intercambiando unas frases con un jovencísimo Ralph Macchio justo al inicio de la película, y todo gracias a unos excelentes efectos visuales.
Como en el resto de entregas de la célebre saga, incluyendo la exitosa serie “Cobra Kai” (Asociación Cobra), las técnicas marciales refinadas y realistas no son precisamente lo que sobresalen en el filme, pero revivir un nuevo Karate Kid asistido ahora por uno de los actores más queridos del género -Jackie Chan- será para muchos una gran satisfacción.
Nota: no os perdáis la escena poscréditos donde aparece el enemigo/amigo del Karate Kid original encarnado siempre por William Zabka.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6.5
“Oliver es un puto bicho raro.”
Los hermanos Philippou, directores de la exitosa “Háblame” (2022), estrenan su segundo título rodado en el sur de la isla de Australia.
El filme, de apenas 100 minutos de metraje, transcurre lentamente, casi de manera tediosa durante su primer tercio, para tornar a inquietante y de ahí a aterradora y desagradable.
Con un presupuesto de poco más de 12 millones de euros -tres veces el de la ópera prima de estos dos hermanos cineastas- y un reparto internacional compuesto por rostros poco conocidos, a excepción del joven protagonista (a quien vimos en el papel del hermano adolescente de Kraven el cazador), sin llegar a ser redonda, la película parece conseguir su objetivo: mantener la tensión hasta el final desde que se desenmascaran los personajes.
La acertada banda sonora, obra del mismo compositor de la de “Háblame”, las excelentes interpretaciones y los descarnados efectos especiales que apreciamos en la cinta, consiguen un interesante producto final que crítica y público han valorado positivamente.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6,5
"No dominamos la Tierra. Solo nos lo creemos.”
Haciendo caja una vez más, llega la séptima película de la franquicia iniciada hace más de 30 años, esta vez con Gareth Edwards tras las cámaras, director de “Rogue One”.
Con un presupuesto inicial de 180 millones de dólares, el filme lo encabeza Scarlett Johansson y su metro sesenta interpretando a una improbable mercenaria experta en operaciones encubiertas. Le acompaña su colaborador de confianza, que aparece con los rasgos de Mahershala Ali (“Green Book”), gobernando el barco que les llevará a la isla tropical donde se encuentran los dinosaurios supervivientes.
Además de la pareja protagonista, completan el reparto el mejicano Manuel García-Rulfo -como un abnegado padre de familia-, el londinense Ed Skrein (“Midway”) -como un miembro del equipo de Johansson- y el también británico Jonathan Bailey, quien apareció recientemente en “Wicked” y veremos en su secuela a finales de año.
"La ciencia es para todos, no solo para algunos.”
La cinta de aventuras, rodada en parajes y localizaciones tan variadas como Malta, Tailandia o Nueva York, nos lanza un claro mensaje woke abogando por la democratización de la industria farmacéutica, actualmente en manos del poderoso loby, mientras nos entretiene con unas magníficas escenas de acción y con unos costosos efectos especiales "made in IL&M”, todo aderezado con la famosa melodía original de John Williams.
A tenor de las cifras de recaudación, podemos prever que la saga encontrará motivos para volver...
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 7
“Estuve ahí cuando respiró por última vez. Fue horrible.”
El infravalorado actor estadounidense Ben Foster protagoniza este drama familiar con tintes de thriller sicológico, donde interpretará quizá por primera vez en su carrera a un hombre gris y pusilánime.
Foster es un apacible padre de familia que se muda a una bonita casa justo enfrente de una carretera comarcal. Su felicidad y su paz se verán quebradas cuando un accidente mortal tiene lugar en su jardín, que linda con una peligrosa curva.
En el plantel, Cobie Smulders será la paciente esposa de nuestro protagonista, quien sufrirá junto a su hijo la involución de su pareja conforme se suceden los letales accidentes frente a su hogar.
La coproducción (Canadá-Irlanda) rodada a caballo entre Ontario y Nueva Escocia, alcanza casi las dos horas de metraje, cuando su historia podría haberse contado en hora y cuarto. El filme pues, nos hace testigos de la obsesión del alter ego de Ben Foster mezcla entre paranoia y síndrome de Münchausen que, aunque en un inicio resulta tan interesante como inquietante, no consigue despegar, haciendo de la película un producto tan plano como tedioso.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 5,5
"La ley está hecha para que gente como tú mantenga su estatus, mientras que los demás no progresan."