Exodus: Dioses y Reyes (2014).
Ridley Scott, una vez más, no defrauda con esta cinta cargada de acción, magníficos efectos visuales y sonoros, cantidad de figurantes (más que Cecil B. De Mille gracias a la informática...), buenos secundarios (B. Kingsley, S. Weaver, Aaron Paul, Mª Valverde...), y por supuesto, buenos actores principales; Christian Bale mejorando al "inmutable" Heston de Los 10 Mandamientos, y el camaleón de Joel Edgerton, que lo mismo sirve para un roto como para un descosido, haciendo de cruel faraón.
En cuanto a la historia, veo que se ciñe muy mucho a la realidad... a pesar de que Moisés no existiera o que los hechos descritos en el divertido libro original no ocurrieran jamás. Como digo, la historia que nos cuenta es muy real: un pequeño grupo de déspotas y criminales individuos (el poder establecido) que oprimen y explotan hasta la extenuación a un mayor grupo de víctimas semi-indefensas (los esclavos). Vamos, la historia de la humanidad. Y en cuanto a los "fallitos" históricos; el cine es espectáculo y entretenimiento, no una lección continua de Historia. Así que qué importa si había o no el qué en tal o cual momento de la época faraónica... la historia funciona y con eso me vale.
Como toda película del hermano mayor del malogrado Tony (a quien dedica el filme), “Exodus: Dioses y Reyes” es una buena elección para estas fechas. Dos horas y media sin mirar el reloj.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6
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