Godzilla vs. Kong (2021).
“No puede haber dos rivales alfa.”
El hijo mayor del veterano actor sueco Stellan Skarsgård se pasa a los primates gigantes tras encarnar al "Rey de los Monos" hace justo un lustro. En esta ocasión, como ya se hiciera con Predator y Alien, los realizadores de esta película mezclan el mundo de King Kong con el del monstruo de la compañía japonesa Toho, el letal Godzilla, y dan a luz un cocktail de ambos en una trama pareja al célebre “Viaje al Centro de la Tierra”.
“Sumad 2+2 y la respuesta es que Apex es la raíz del problema.”
La coproducción -con capital principalmente estadounidense y efectos especiales de la neozelandesa Weta Workshop (“King Kong”, “El Señor de los Anillos”)- parece querer lanzar algunas puyas a la archiconocida Apple con varios detalles, empezando con el nombre de la empresa que acomete el proyecto de dominar a Godzilla. Se trata de la ficticia Apex Cibernetics, con el actor norteamericano Demian Bichir al mando de ella.
“Las criaturas, como las personas, cambian.”
Como puede imaginarse, el filme no deja de ser un ejemplo más de cine espectáculo hecho para el disfrute de todos los públicos sin otra pretensión que esa. Rodada en los bellos parajes de Hawaii y Australia, la obra nos regala canciones clásicas que recuerdan a las comedias románticas de décadas pasadas, poniendo una pizca de desenfado mientras los dos titanes sepultan la mitad del presupuesto militar de EE.UU.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6
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