Tyler Rake (2020).
“No importa lo duro que creas que eres. Siempre habrá alguien más duro que tú.”
Atentos a este nombre; Sam Hargrave. Se trata del especialista convertido en director novel de esta excelente cinta de acción coproducida y protagonizada por el imponente Chris Hemsworth.
Primero fue una producción cinematográfica fallida, luego se convirtió en novela gráfica -obra del argentino Fernando León González- a partir de la historia y guion de los eficientes hermanos Russo (“Vengadores”), y por último llegó a los cines... perdón, a la plataforma Netflix en forma de largometraje de acción como un ‘mix' de “John Wick” y “Prueba de Vida”.
“Uno no se ahoga por caerse en el río, sino por mantenerse sumergido en él.”
Chris Hemsworth cambia el devastador martillo de Thor por el subfusil de asalto, la Glock y las granadas para, como mercenario, “extraer” a un chico secuestrado en India.
Lo bueno de ser Chris Hemsworth (a parte de lo evidente...) es valer tanto para la comedia (inolvidable a la par de desternillante en “Vacaciones”), el drama (“Malos Tiempos en el Royale”) o el cine bélico y de acción (“12 Valientes”).
Las casi dos horas de metraje que dura el filme entretiene desde el primer momento: coreografías al más puro estilo “John Wick”, planos secuencias imposibles, efectos digitales extraordinarios, una banda sonora acorde, una buena fotografía, unos actores secundarios adecuados (el más conocido es David Harbour; el último Hellboy), y una sencilla pero entretenidísima historia ambientada entre India y Bangladesh, y rodada a caballo entre aquélla y Tailandia.
Mi recomendación: no os la perdáis. 12 minutos de créditos al final de la película con cientos de profesionales dedicados en exclusiva durante meses a pre, pro y posproducir algo así lo merecen.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 7
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