Madre Oscura (2019).
“No podemos perdernos si no sabemos hacia dónde vamos.”
En la línea de thrillers como “La Ventana Indiscreta” de mitad del siglo XX, o la más reciente “Disturbia”, con Shia LaBeouf como joven observador, la cinta que nos ocupa combina el suspense de los fisgones de esas películas con una historia de brujas y posesiones.
El largometraje, de poco más de hora y media hora de duración, nos va introduciendo en la trama lentamente, pero sin dejar de atraernos hacia su terrorífico desenlace.
Aunque quizá no pase por ser la obra de terror del año -para miedo ya tenemos la desastrosa realidad que nos ha sorprendido a todos desde el pasado mes de marzo- sus poco prolíficos directores/guionistas logran mantener el interés, a pesar de contar con un mesurado presupuesto. No en vano ha llegado al número 1 en la taquilla estadounidense.
El reparto no es conocido en nuestro país, pero está a la altura; especialmente su adolescente protagonista, que carga con la mayor parte del peso de la historia.
Por último, la música de cuerda que conforma la banda sonora, lejos de abusar de las habituales subidas de sonido histriónico, hace uso de los graves en los momentos clave, cosa que nuestros oídos agradecen.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6
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