Roman J. Israel, Esq. (2017).
"Un acto no hace culpable a una persona a menos que su mente sea culpable".
El digno heredero natural del gran Sidney Poitier se mete en la piel esta vez de un letrado progresista y comprometido con los más necesitados, que llega a apartarse de su senda alejándose de sus principios para, por una vez, hacer lo que muchos abogados hacen; ganar dinero.
"Pero si yo ni siquiera quería nacer. Me sacaron con fórceps".
A nuestro singular licenciado en Derecho lo acompaña en el reparto el que hace de su exitoso y elegante jefe, Colin Farrell, quien está al nivel, aunque nunca tan bien como el incombustible Denzel Washington, que a sus 63 años borda cada papel que hace.
"La libertad solo depende de uno mismo".
La cinta, con música del gran James Newton Howard, se ralentiza a la mediación de la misma, aunque sigue siendo un placer ver la interpretación de su protagonista y escuchar cada frase lapidaria que sale de su boca: "Todos estamos hechos de verdad y error. Perdonémonos las insensateces".
"Los verdaderos enemigos no vienen de fuera, sino que habitan dentro".
Interesante, aunque solo sea por ver la actuación que ha nominado la Academia y casi se lleva un Globo de Oro.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6,5
No hay comentarios:
Publicar un comentario