Spider-Man: Homecoming (2017).
No todas las pelis de superhéroes de Marvel van a ser igual de guays... En esta ocasión el Hombre Araña lo encarna el tercer actor desde que Tobey Maguire lo iniciara hace unos años. Hablamos de Tom Holland, un adolescente con no mucho carisma a mi modo de ver, como tampoco lo tenía en demasía su antecesor... Lo dirige un poco prolífico Jon Wats, quien se ocupará por lo visto de la siguiente secuela.
En cuanto al villano, se trata del Batman que peor ha envejecido desde los años 80: Michael Keaton, cuyo alter ego es un chatarrero malo maloso que se dedica a encontrar las armas más avanzadas de la Tierra no se sabe cómo...
Robert Downey Jr. le da la réplica a nuestro joven protagonista animando un poco el cotarro con la ayuda de Chris Evans en algunas breves apariciones (también tras los créditos).
Más de dos horas de metraje de acción, humor (aunque no esperéis el de "Los Vengadores" o "Ironman"), buenos efectos visuales (hay que justificar el presupuesto) y mucha exageración en algunos momentos. Entretenida sin más.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6
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