Bohemian Rhapsody (2018).
“La suerte sonríe a los valientes”.
Bryan Singer, el responsable de las últimas partes de la saga "X-Men", dirige (junto a Dexter Fletcher en el final del rodaje), este extraordinario biopic sobre la vida y obra de Queen con el inigualable Freddie Mercury a la cabeza.
“Roger, en este grupo solo hay sitio para una reina histérica”.
El norteamericano de padres egipcios y nominado al Globo de Oro Rami Malek encarna de manera poco menos que magistral a uno de los mayores solistas de todos los tiempos, cantando él mismo todos los temas, siendo su voz mezclada con la del cantante original y con la del canadiense Marc Martel. El resultado: una pequeña maravilla. En algunos momentos el espectador querrá saltar en la butaca llevando el ritmo de los temas con cada miembro de su cuerpo. Ver la escena del directo en la "Live Aid" de 1985 con el sonido de una buena sala de cine no hará más que llevarnos a aquel mágico día de julio donde Queen “tocó el cielo” (el estadio no tenía techo como decía May).
“Somos una familia, y las familias se pelean”.
A la estrella principal de la banda le acompañan, entre otros, Ben Hardy (el que sustituyera a Ben Foster como el Arcángel de la última "X-Men"), Gwilym Lee (Brian May), Aidan Gillen (que deja aparcados sus papeles de villano para hacer de manager) y Mike Myers (de nuevo “Austin Powers” es caracterizado espléndidamente; en esta ocasión como el responsable de la casa EMI).
Los efectos especiales de la película son cuasiperfectos, el sonido es alucinante y las interpretaciones, muy dignas. Pienso que ya tenemos un nominado al Oscar y al Globo de Oro, porque el trabajo que esa criatura -Malek- tiene detrás debe haber sido asombroso (incluido el aprendizaje en el piano).
“-La MTV ha prohibido nuestro videoclip [I Want To Break Free].
-Es EE.UU.; puritanos en público y depravados en privado”.
La historia está edulcorada, supongo que por exigencias del guion, y existen diferencias con la realidad, (no solo cronológicas), pero creo que la esencia del personaje de Mercury y del grupo se captan perfectamente.
Muy recomendable para los amantes de la música.
Imprescindible para los seguidores de Queen.
Nota: la crítica la pone entre regular y mal. El público le da un notable. Razones de más para ir a verla.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 7,5
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