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martes, 24 de agosto de 2021

Tombstone: La Leyenda de Wyatt Earp (1993).

Tombstone: La Leyenda de Wyatt Earp (1993).

"-En mi vida había visto nada parecido.
-¡Qué diablos! Yo ni siquiera había oído algo parecido."
En el sexto puesto entre mis favoritas.
El greco-italiano George Pan Cosmatos, habitual del cine de acción, revitalizó el western hace casi tres décadas contando una vez más el duelo de Ok Corral de 1881 y los hechos acaecidos con posterioridad por parte del célebre pistolero/empresario y su familia.

“Portaba un caballo pálido, respondía al nombre de Muerte y llevaba el infierno consigo.”
Con un reparto excepcional compuesto por una docena y media de actores de primera fila y secundarios de lujo, Cosmetos dibujó acertadamente el floreciente pueblo de Arizona con una trama entretenida, llena de acción y relaciones interpersonales entre un buen número de personajes de lo más variopinto.
A la cabeza de todos, Kurt Russell, quien llenó la pantalla con su mera presencia. Sus hermanos lo interpretaron Sam Elliott y el malogrado Bill Paxton. Pero, el robaplanos principal fue Val Kilmer, en el mejor trabajo de su carrera, encarnando al tahúr y dentista Doc Holliday. Entre los villanos, un ya desaparecido Powers Boothe y Michael Biehn (“Terminator”). 

“Diles que iré a por ellos y que llevaré el infierno conmigo.”
Una de las cosas que llaman la atención de esta producción de 25 millones de dólares son los secundarios y cameos que aparecen: desde un irreconocible Stephen Lang (“Avatar”) o el mismísimo Charlton Heston, hasta Thomas Haden Church o Billy Bob Thornton. Todos, en un perfecto e hilvanado guión escrito por el responsable de la premiada “Tiempos de Gloria”, con quien Cosmatos ya contó con anterioridad.
La música corrió a cargo de Bruce Broughton (“Silverado”). Curiosamente, Lawrence Kasdan, director de esta última, rodó en 1994 una versión de metraje desmedido y protagonizada por Kevin Costner que no llegó al nivel de la que nos ocupa.

“No existe la vida normal. Solo, la vida. Sal ahí y vívela por mí.”
Acción, entretenimiento e interpretaciones aparte, quizá lo mejor de la película sea la relación entre Wyatt Earp y Doc Holliday, quienes demostraron la amistad inquebrantable que les unía.

Raúl Cabral.
Puntuación personal: 8
 

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