15.17 Tren a París (2018).
Hay que saber retirarse, o como dice un buen amigo mío, saber jubilarse. Y es que no creo que el bueno de Clint Eastwood, a sus casi 88 años, haya realizado un largometraje más aburrido y malo que este...
La gracia de la película está en que los héroes de la historia, los que evitaron un atentado terrorista en un moderno tren con destino a París, son los que la protagonizan encarnándose a sí mismos. Lo malo es que para rellenar el guión nos cuenta el paseo por Europa que se pegaron y algo de su infancia, sin más interés que el que sus progenitores podrían tener por ella.
Como secundarios muy secundarios me ha llamado la atención reconocer a un Steve Urkel venido a menos y sin preguntar en ningún momento "¿He sido yo?", y al actor que interpretara en los 80 al barón de Münchausen en la cinta más cara hasta aquel momento.
Lo dicho: aburrida como cualquier peli en plan documental sin otro mejor momento que los pocos minutos de acción del desenlace del filme. Para ver en casa, sin duda...
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 5
Pd. Por una vez coincido con la crítica en no darle ni el aprobado.
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