Cincuenta Sombras de Grey (2015).
Ni tan mala como la esperaba, ni tan buena como me decían algunas.
La película, a caballo entre "9 1/2 Semanas" (salvando las distancias) y "El Secreto de T. Crown" (por aquello del protagonista adinerado, escena de planeador incluida), nos introduce en la atormentada vida de un joven multimillonario (Jamie Dornan) que es tan pobre, tan pobre que solo tiene dinero (seguro que se cambiaría por uno de los refugiados sirios que llegan a las costas europeas en estos aciagos días).
La historia transcurre en las bonitas ciudades de Seattle y Vancouver, (las cuales hace casi un cuarto de siglo que visité y doy fe de su belleza). En ellas nuestro protagonista entabla una sórdida relación con una virgen de veintitantos años norteamericana (Star Wars es más creíble en nuestros días que este extremo que cito...), donde intenta convencerla de que adopte el papel de Sumisa mientras él toma el de Amo. Como es lógico, ella se enamora y "pasa por el aro" probando algunos de los juguetes eróticos de los muchos que el atractivo protagonista posee <me supera con creces tanto en número como en diseño... ¡lo que hace el dinero y una buena habitación bien equipada...!.
Las interpretaciones, aunque algo sobreactuadas, me atrevo a apuntar que se salvan, enseñándonos los "pompis" de ambos, pero poco más para evitar la temible calificación estadounidense de prohibido a menores.
Los secundarios más conocidos son Marcia Gay Harden ("Muerte Entre Las Flores") como la madre del tan Grey y Max Martini ("The Unit") como el chófer.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 5
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