Creed (2015).
Stallone cuenta en esta ocasión con un poco prolífico realizador, quien a su vez vuelve a trabajar con un joven y muy prometedor Michael B. Jordan.
El estilo de esta secuela sigue siendo más personal y profunda, como ya vimos en la anterior "Rocky Balboa", que otras partes de la saga. Tenemos a un joven y vehemente boxeador, hijo de Apolo Creed, que aunque reniega de él tiene sus aptitudes. El gran Rocky está ya "algo mayor", y cansado pero accede a entrenarlo. En las más de dos horas que tiene de metraje la película da tiempo de sobra a ver unas interpretaciones dignas de un gran obra; es más, el talento que imprime Michael B. Jordan en su trabajo hace pensar que tiene por delante un gran futuro, pero el de Stallone no es que sea una suposición, es que ha conseguido el Globo de Oro por su interpretación así como algunos premios más y nominaciones incluido al Oscar al mejor actor de reparto. Tantos críticos y asociaciones no pueden estar equivocadas...
Imprescindible para los amantes del boxeo (las escenas en el ring son auténticamente magníficas, más aún si os gusta los planos secuencia) y para los seguidores de la saga que queda, por cierto, abierta.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 6,5
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