Thor: Ragnarok (2017).
"¡Chicos, nos acercamos al ano del Diablo!".
Última secuela del rey del trueno de Asgard, en esta ocasión, y como suele hacer Marvel últimamente, acompañado de varios de los conocidos superhéroes de la compañía, esto es: su hermanastro Locki (más unido a él que en la primera parte), su padre, el rey Odin (A. Hopkins), el asgariano Idris Elba y su espada, Hulk (de nuevo encarnado por Ruffalo) y Dr. Extraño (Cumberbatch) en una breve aparición.
Como villana, la incombustible Cate Blanckett.
En esta parte, el humor ocupa gran parte de los diálogos, aunque a gran distancia del éxito que tuvo la primera película de los Vengadores (Iroman es Iroman siempre...).
Mucha acción, buenos efectos a cargo de la ILM y un estupendo diseño de producción como corresponde a un proyecto de Marvel. Mención especial merece el vestuario, que lo considero casi de Oscar.
La música, sin estar mal (Led Zeppelin, entre otros), es curiosamente electrónica en plan siglo pasado.
Entretenida durante sus más de dos horas de metraje.
Raúl Cabral.
Puntuación personal: 7
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